El verde es un color que ofrece vitalidad al hogar, instalar césped artificial en casa aporta al hogar un sentimiento de naturalidad y un aire silvestre que nos envuelve de frescor y nos ayuda a sentirnos mejor con nuestro hogar, pues nos recuerda a la tranquilidad del bosque y los jardines.

Es importante elegir dónde y como vamos a introducir el césped para que quede acorde con la casa, las terrazas en áticos o plantas bajas suelen ser ideas excelentes y convierten una terraza cimentada y urbana en un espacio para el ocio y el descanso, utilizar el asesoramiento de un paisajista o decorador puede ayudarnos a elegir el sitio adecuado para el césped artificial, aún así si cuentas con un exterior o una terraza, es una apuesta segura hacia una mejora del hogar, pero no exclusivamente ya que también puede ser usado en interiores.

Antes de elegir el césped artificial deberemos tener en cuenta que tipo de uso le vamos a dar, no es igual usarlo en una zona de jardín, destinada únicamente a un uso ornamental decorativo, que no va a ser transitado, es decir que no va a ser pisado, que poner césped en una zona dónde vayamos a hacer vida en común: una zona de juegos, una piscina, barbacoa, mesas… Si estás pensando actualmente en instalar césped en tu hogar, te recomendamos esta oferta de césped artificial en Ubragrass, ya que su modelo Bruselas, es muy resistente y vuelve inmediatamente al origen una vez ha sido pisado. Ideal para ser instalado en casas para su uso de modo constante ya que es muy resistente y duradero.

La instalación suele ser rápida y facil, especialmente en superficies planas igualadas o que puedan igualarse, además puede instalarse casi en cualquier lugar. Además el césped artificial prácticamente no requiere mantenimiento, aún así, es aconsejable tener en cuenta algunos consejos para aumentar la durabilidad de este.

Durante el verano, con una exposición excesiva al sol el césped puede sobre-calentarse, para evitar esto, es conveniente, llevar a cabo un riego durante un par de minutos, para humedecer y bajar la temperatura. Además regándolo también estaremos limpiando el polvo que se pueda haber incrustado debido a su uso diario. El riego aconsejable para el césped artificial supone más o menos un 10% del que necesita el césped natural, el ahorro económico y ecológico es abrumador, además el artificial necesita muchos menos cuidados y es con diferencia más económico que el natural.