Tener una terraza en casa, en especial una que permita comer en ella, tomar el sol o simplemente jugar un rato con los niños, es todo un privilegio. Para disfrutar al máximo de ella, una de las mejores opciones es colocar césped artificial que nos haga sentir como si tuviéramos un jardín natural en casa.

Si la terraza es abierta y por tanto va a llover sobre el césped, es muy importante que haya un desagüe. Al llover, la lluvia se filtra por el césped y va a parar a la baldosa de la terraza, que debe de estar debidamente impermeabilizada.

Las terrazas exteriores ya están siempre impermeabilizadas, ya que independientemente de que se coloque o no el césped, el agua va a correr por ellas y por tanto deben de estar preparadas para eso. Pero, ¿qué tal desagua la terraza?

Esta pregunta es muy importante, ya que algunas terrazas, al llover, se encharcan y es necesario utilizar un cepillo para llevar el agua hacia el agujero de desagüe. Si este es el caso, se recomienda crear un pequeño desnivel que haga que el agua vaya hacia el agujero.

En la terraza, lo más indicado es no clavar el césped, ya que podría dañar el recubrimiento que la impermeabiliza, de este modo el agua corre más fácilmente por debajo.

Esto no solo es recomendable si se quiere instalar el césped artificial, sino que sería una obra recomendable en cualquier caso y que puede realizar cualquier experto en albañilería. De no existir este desnivel, al acumularse agua y no poder empujarla el efecto sería muy desagradable y podría incluso causar humedades en el piso inferior.

En el caso de una terraza interior, solo debemos de preocuparnos de si está o no impermeabilizada si nuestra intención es limpiar el césped con una manguera, lo que sin duda facilita mucho el trabajo.

Pero hay que tener en cuenta que estas terrazas no están pensadas para sufrir los efectos del agua, así que si no estamos seguros de que no pasa el agua lo más adecuado será aspirar el césped y pasar una fregona o un trapo escurridos.

¿Qué césped artificial elegir para la terraza?

Salvo excepciones, lo normal es que la cantidad de césped que necesitamos para la terraza no sea demasiada, por eso podemos comprar un césped artificial de gran calidad como el modelo Londres, muy natural y cuya hierba se mantiene siempre derecha y en buen estado.